Resumen del proyecto:
"La ´fascinación con la magia´ fue característica central de la cultura cortesana europeo occidental bajo-medieval y renacentista. Numerosos agentes culturales (entre otros, Marsilio Ficino, Giovanni Pico della Mirandola, Johannes Reuchlin, Guillaume Postel, Heinrich Cornelius Agrippa, Paracelso, Girolamo Cardano, John Dee, Diego de Santiago, Richard Stanihurst y Giordano Bruno) nutrieron al esoterismo occidental, promoviendo una extensa red de prácticas y representaciones histórico-culturales heterogéneas pero específicas vinculadas con la magia natural, la astrología y/o la alquimia. Ahora, paralelamente, en este mismo horizonte histórico, se desarrolló un complejo proceso político-cultural, definido como ´guerra contra la magia´, donde los esoteristas emergieron como sujeto de la enunciación-discriminación de las estrategias de impugnación y persecución impulsadas por los representantes más ortodoxos de las diversas confesiones cristianas. Frente a ese (intenso) conflicto político sobre lo que era posible pensar, decir y hacer entorno al “esoterismo”, magos, astrólogos y alquimistas desarrollaron entonces básica –pero no únicamente- dos tácticas: construyeron elaborados discursos apologéticos tendientes a legitimar sus prácticas y representaciones y buscaron vincularse a poderes políticos en pos de protección y mecenazgo (los Médici de Florencia, Federico III y Maximiliano I del Sacro Imperio Romano-Germánico, Francisco I, Enrique II, Enrique III de Francia, Luisa de Saboya, Margarita de Austria, Rodolfo II de Praga, Isabel I de Inglaterra, Felipe II de España, etc.). Su resultado, sin embargo, dependió de las relaciones de fuerza política vigentes en cada caso concreto: ora, hallaron amparo, ayuda y favores; ora, persecución, destierro, cárcel y, cuando no, la hoguera. "